El Progreso y San Roquito, sectores avícolas y porcícolasdel cantón Balsas, que durante años quedaban incomunicados por la falta de infraestructura vial, hoy cuentan con un puente bailey, de 21 metros de longitud, que les permite a sus pobladores atravesar la quebrada que dividía estas zonas y transportar sus productos a los mercados de la provincia.
La obra fue ejecutada por la Prefectura de El Oro y el municipio local. El gobierno provincial tendió la estructura metálica, mientras que el cabildo construyó las bases y adecuó las rampas de acceso.
El prefecto de El Oro, Clemente Bravo y el alcalde de Balsas, Yuber Añasco, inauguraron el puente al mediodía de este jueves 26 de agosto. Según la autoridad provincial, la obra pone fin al drama vial que vivían comunidades eminentemente productivas, que habían sido relegadas.
Antes, productores y habitantes de la zona debían cruzar por el lecho de la quebrada para transitar por esa ruta, poniendo en riesgo sus vidas. En época de lluvias, cuando el caudal del afluente se incrementaba, estos poblados quedaban aislados.
“No había cómo sacar los productos y todo se echaba a perder. Sufríamos pérdidas económicas”, cuenta ServioMaldonado, lugareño.
Ahora, tienen un puente con capacidad de carga de 40 toneladas que les permite cruzar sin problemas el afluente, garantizando la conectividad de más de 120 familias de esas jurisdicciones.
Para Yuber Añasco, alcalde de Balsas, el puente dinamizará la economía local, pues ya no habrá impedimento de circulación durante los inviernos.
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